Si bien se determinó que los barbitúricos eran tabletas para dormir muy eficaces, un problema importante fue el efecto secundario muy grave asociado a su sobredosis: la muerte.

Esto se descubrió que era especialmente cierto si las píldoras se tomaban con alcohol.

Muchas personas famosas han muerto – algunas deliberadamente, otras inadvertidamente – por una sobredosis de barbitúricos. Marilyn Monroe, Judy Garland y Jimmy Hendrix son algunos.

Conocidas también como ‘Pink Ladies’, ‘Yellow Bullets’, ‘Peanuts’ y ‘Dolls’, era sólo cuestión de tiempo hasta que los barbitúricos se deshicieran de la profesión médica y se dispusiera de nuevas y más seguras pastillas para dormir (las benzodiacepinas).

Nembutal fue retirado con poca antelación del programa de prescripción en 1998, y Amytal siguió el ejemplo en 2003.

En la actualidad, el único barbitúrico que suelen recetar los médicos es el fenobarbital de acción lenta.

El fenobarbital ocupa un lugar destacado en la medicina como anticonvulsivo, pero es un sustituto deficiente de los barbitúricos específicos de las pastillas para dormir en lo que respecta a proporcionar una muerte fiable y pacífica.

 

Uso de barbitúricos en la práctica veterinaria

El uso veterinario de los barbitúricos ha persistido desde el decenio de 1930, en el que se utilizan como anestesia durante las operaciones y para la eutanasia de los animales.

Una gran dosis administrada por vía intravenosa, rápida y pacíficamente termina con la vida de un animal.

Esta forma de la droga teñida de verde se comercializa como Lethabarb o Valabarb y se conoce como “el sueño verde”.

La forma de color rosa de la droga veterinaria se comercializa como Dolethal.