En la década de 1960, Nembutal fue explotado como una droga de adicción.

Ajustando cuidadosamente la dosis, se descubrió que Nembutal proporcionaba un estado soporífero y tranquilo. Por eso los barbitúricos se conocieron como “sedantes”.

Como sedantes, a menudo se mezclaban con drogas como las anfetaminas.

Con sólo un pequeño margen de seguridad en la dosis entre el sueño deseado y la euforia, había un peligro considerable en su uso.

Hoy en día, Nembutal es una droga que sólo se toma una vez (para una muerte pacífica).

Una persona sólo necesita una dosis de Nembutal.

Por esta razón, Nembutal no se presta a ser comercializado en la calle como una droga del mercado negro (de la misma manera que las drogas como la cocaína, el fentanilo y las “drogas de fiesta”, etc.).

En lo que respecta a Nembutal, hay muy pocas fuentes genuinas, incluso en la red oscura.

Esta falta de comercio en el mercado negro de Nembutal, es un factor que impulsa la estafa de Nembutal.

Los estafadores no son comerciantes del mercado negro porque nunca proporcionan un producto.

En su lugar, los estafadores engañan, estafan y roban sin ofrecer nada a cambio.

Y como los estafadores no proporcionan ninguna droga, ¿quizás por eso los federales van tras los verdaderos proveedores?